Keep Calm y Rejuvenece
Lo que antes se consideraba tabú, ha dejado de ser un tema delicado. El antiguo estigma que se esconde detrás de las inyecciones faciales se ha disuelto como un azucarillo y gana adeptos en todas las generaciones. De hecho, hoy en día, no es raro abordar abiertamente los procedimientos estéticos para desmitificar el proceso de envejecimiento.
Esta iniciativa puede explicarse por el deseo de aumentar la conciencia en el ámbito del bienestar y por un afán de mejorar interiormente. El auge de los procedimientos estéticos se debe, en gran medida, a su accesibilidad para aquellos que buscan una solución sin bisturí, reversible y menos invasiva.
No hablamos de inyectables para nuestras abuelas
Con la tecnología creciendo a pasos agigantados y el progreso científico disparado, los rellenos dérmicos han dejado de valer solo para pacientes maduros y atraen, más que nunca, a los milenial. Identificamos cuatro elementos clave que acompañan a cada grupo de edad en sus necesidades particulares: prevención, embellecimiento, corrección y restauración.
Las inyecciones estéticas han captado la atención de los jóvenes.
Cuando se trata de envejecer, están al mando. Ha dejado de ser una carrera contrareloj para prolongar o reesculpir una apariencia fresca. Para la Dra. Sabrina Fabi, dermatóloga de California, "Ellos [los milenial] no piensan si se someterán a un tratamiento estético, sino cuando lo harán". A medida que los inyectables han ido evolucionando, también lo ha hecho la mentalidad de sus consumidores, que se muestran más proactivos y menos escépticos a la hora de probar diferentes productos.
Una filosofía de la nueva era
Según estudios recientes, los médicos han observado un punto de inflexión entre las necesidades de sus pacientes. Mientras que inspirarse en las fotos de celebridades parece ser cosa del pasado, los consultorios son testigo de una cantidad récord de personas con fotos suyas para, simplemente, parecerse a una mejor versión de sí mismos.